

Dos grandes mosaicos: «El regreso de la primavera» y «La llegada del invierno» creados por Jack Beal en 1999.
«The Return of Spring» y «The Onset of Winter» fueron creados por Artistic Mosaics Travisanutto, en Italia, y presentados por primera vez al público en la Galería de Arte Moderno de Udine (Italia), en 1999 y 2003 respectivamente.
«El regreso de la primavera» representa a trabajadores de la construcción y otros neoyorquinos situados frente a un quiosco de metro IRT original. «La llegada del invierno» muestra un grupo de personas (algunos de ellos amigos del artista) observando la grabación de una escena. En el horizonte se ven los primeros copos de nieve.
Jack Beal utiliza El Mito de Perséfone para tratar la relación entre lo que está por encima y por debajo de la superficie, empleando el metro como metáfora.
El rapto de Perséfone

Perséfone es hija de Zeus y Deméter. Su tío Hades (hermano de Zeus y dios de los Infiernos), se enamoró de ella y un día la raptó.
Un día, la joven se encontraba recogiendo flores en compañía de sus amigas las ninfas Atenea y Artemisa. En el momento en que va a coger un lirio, (según otras versiones un narciso), la tierra se abre y por la grieta Hades la rapta.
De esta manera, Perséfone se convirtió en la diosa de los Infiernos. Deméter, inició una serie de largos y tristes viajes en busca de su adorada hija, durante los cuales la tierra se volvió estéril.
Zeus, arrepentido por su complicidad en el rapto, ordenó a Hades que devolviera a Perséfone, pero esto ya no era posible pues la muchacha había comido un grano de granada, mientras estuvo en el Infierno, no se sabe si por voluntad propia o tentada por Hades. El probar cualquier alimento del Infierno implicaba quedar encadenado a él para siempre. Zeus dispuso que Perséfone pasara parte del año en los Infiernos, junto a Hades, y la otra parte sobre la tierra con su madre, mientras Deméter prometiera cumplir su función germinadora y volviera al Olimpo.
La leyenda cuenta que el origen de la primavera radica precisamente en este rapto. Cuando Perséfone es llevada a los Infiernos, las flores entristecen y mueren. Cuando regresa, las flores renacen por la alegría que les causa el retorno de la joven. Como la presencia de Perséfone en la tierra se vuelve cíclica, así el nacimiento de las flores también lo hace.
Al contrario, durante el tiempo en que Perséfone se mantiene alejada de su madre, confinada en el Infierno, la tierra se vuelve estéril y sobreviene la triste estación del invierno.
Imágenes: Wikimedia Commons