New York City. Marzo de 1955. La actriz Marilyn Monroe contempla Park Avenue desde la terraza de su suite en el Hotel Ambassador.

A principios de 1955, Marilyn Monroe, siguiendo el consejo de su profesor de interpretación Lee Strasberg, abandona Hollywood y se traslada a Nueva York. Era un intento de liberarse de su contrato con Twentieth Century Fox y de cambiar su imagen de «rubia tonta»

Una vez en Nueva York, Marilyn se mudó a una suite en el Hotel Ambassador y formó una productora (Marilyn Monroe Productions), junto a su amigo el fotógrafo Milton Greene. Ambos estaban convencidos de que la actriz necesitaba cambiar su imagen si quería ser tomada en serio como actriz. Greene organizó un reportaje para la revista Redbook, con la idea de mostrar al público a la «verdadera Marilyn.»

Durante una semana, el fotógrafo de Redbook Ed Feingersh, siguió a Marilyn por Nueva York. Capturando imágenes de ella, tanto en su vida pública, como privada. Marilyn tenía por entonces 29 años.

La serie de la que forma parte esta fotografía estuvo perdida durante más de treinta años. En 1987, fueron encontradas, casi por casualidad, en un almacén de Nueva York. Salieron a subasta y fueron adquiridas por el archivista Michael Ochs para integrarlas en su  colección de leyendas de la música y el cine del siglo XX. Con este material se publicó el libro «Marilyn 55”, reeditado como «Marilyn en Nueva York» en 2008.

Imagen: Ed Feingersh / Archivo Getty Images