Hoy se cumplen 50 años del asesinato en Dallas de John Fitzgerald Kennedy, el presidente número 35 de los Estados Unidos de América. Medio siglo después, todavía quedan por resolver numerosas incógnitas sobre lo ocurrido aquella mañana de noviembre en la capital de Texas.
La ciudad de Nueva York homenajea y recuerda al presidente asesinado en dos lugares:
Aeropuerto Internacional John F. Kennedy
La construcción de este aeropuerto comenzó en 1942 y está situado sobre los terrenos que ocupaba el campo de golf Idlewild, nombre inicial del aeropuerto. Su primer vuelo comercial despegó el 1 de julio de 1948 y pasó a llamarse «Aeropuerto Internacional de Nueva York».
En 1963, un mes después del magnicidio, el aeropuerto fue renombrado como «Aeropuerto Internacional John F. Kennedy». Su código IATA es JFK, acrónimo con el que era conocido el presidente.
Memorial en Brooklyn
Poco después del magnicidio, Abe Stark (presidente del distrito de Brooklyn) propuso al alcalde Robert F. Wagner y al Comisionado de parques Newbold Morris, la creación de un monumento en honor a Kennedy. El American Institute of Architects convocó un concurso y Morris Ketchum, Jr. and Associates fueron los elegidos para diseñar el memorial.
El diseño inicial era mucho más ambicioso e incluía una llama eterna. Finalmente, se redujo a un pedestal rectangular de mármol de Vermont sobre el que se erige un busto de John Fitzgerald Kennedy. Creado por el escultor Neil Estern y fundido en bronce en los talleres de la Beacon Fine Art Foundry.
El JFK Memorial se encuentra justo delante del Arco del Triunfo, en el mismo lugar donde estuvo una estatua del presidente Abraham Lincoln desde 1869 hasta 1895, año el que cuando fue trasladada al interior de Prospect Park. El monumento a Kennedy se eleva sobre una plaza circular de 12,5 metros de diámetro. Alrededor de la escultura se sitúa un círculo empedrado de guijarros «ebonita» procedentes del río Amazonas. Fue inaugurado el 31 de mayo de 1965.
Sobre la base aparece inscrita la famosa frase pronunciada por Kennedy en su discurso de investidura el 20 de enero de 1961:
“Ask not what your country can do for you; Ask what you can do for your country”
“No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”