El pasado jueves abrió sus puertas en Nueva York el nuevo museo dedicado a la Estatua de la Libertad.

Tres espacios diferenciados para un nuevo museo

Al entrar al museo, los visitantes acceden a un teatro donde se proyecta un vídeo de diez minutos que narra la historia del monumento.

En una segunda sala se detalla el proceso de construcción en París y el simbolismo de la estatua.

Por último, una ala del museo se ha reservado para colocar la antorcha original de bronce y cristal que Lady Liberty sostenía en su mano derecha hasta su sustitución en 1986 por una totalmente metálica. Sus paredes acristaladas permiten contemplar la Estatua de la Libertad desde el interior del museo.

Ecológicamente sostenible

El museo, que ocupa una superficie de casi 2.500 metros cuadrados, cuenta con una cubierta compuesta por vegetación propia de Liberty Island y exteriores fabricados en granito -procedente de la misma cantera de New Haven (Connecticut)- de la que se extrajo la piedra para el inmenso pedestal sobre el que se erige la estatua desde finales del siglo XIX.

Dada la situación de la isla en plena bahía de Nueva York, el museo se ha construido por encima de los niveles de inundación previstos para los próximos 500 años y está preparado para soportar temporales y vientos huracanados.

Museo de la Estatua de la Libertad / Statue of Liberty Museum

Liberty Island (Nueva York).

La entrada al museo está incluida en el pasaje del ferry que conduce a Liberty Island.

Web: “Statue of Liberty Museum”