La Estatua de la Libertad reabrirá sus puertas al público el próximo jueves, 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.
El pasado 29 de octubre, el huracán Sandy azotó Nueva York. Numerosas zonas de costa resultaron barridas por las olas y anegadas. Una de esas zonas fue Liberty Island, parque nacional y hogar de la Estatua de la Libertad.
A pesar de que el monumento en si no sufrió daños si se vieron afectadas las barandillas que rodean la isla, el pavimento, e infraestructuras como calentadores de agua, bombas de drenaje y sistemas eléctricos de la isla que resultaron seriamente dañadas.
Tras el paso de Sandy, tres cuartas partes de las 4,86 hectáreas de Liberty Island quedaron inundadas. En algunas zonas, el agua alcanzó una altura de 2,4 metros.
En un principio, la reapertura estaba prevista para el pasado 27 de mayo, «Memorial Day» (Día de los Caídos), pero no será hasta este jueves cuando se permita el acceso a los visitantes. Además de todo un símbolo, la Estatua de la Libertad significa una importante fuente de ingresos para la ciudad de Nueva York. Cada año casi cuatro millones de personas visitan la isla. Se calcula que estos visitantes dejan en la ciudad unos 174 millones de dólares.
Sandy también causó serios daños en la vecina Isla de Ellis. Más de un millón de artículos y documentos históricos fueron trasladados para asegurar su preservación. Se desconoce la fecha en que la Isla Ellis reabrirá.
Imágenes: Wikimedia Commons