El Desfile del Día de la Hispanidad en Nueva York celebró ayer, 12 de octubre, su edición número cincuenta. Con la participación de una veintena de países que, una vez más, escenificaron con música y bailes la buena relación que tiene la comunidad latina de esta ciudad.
“Aquí cada vez son más conscientes de la importancia, no solo demográfica, sino también cultural, de los pueblos latinoamericanos”, señaló el cónsul de España en Nueva York, Juan Ramón Martínez Salazar, que este año ejerció de presidente de honor del desfile.
El tramo de la Quinta Avenida, comprendido entre las calles 44 y 72, se llenó de bailes tradicionales, música, color y máscaras, ante la atenta mirada de cientos de miles de espectadores. Más de 8.000 personas desfilaron ante lugares tan emblemáticos como Rockefeller Plaza, Central Park o la Catedral de San Patricio.
Con una comunidad de más de 2,5 millones de personas, la cultura latina es un pilar básico en la estructura social de la ciudad de Nueva York. El castellano es la segunda lengua más hablada en la ciudad.