Un frio domingo de diciembre de 1858, alrededor de 300 personas patinaron sobre el lago situado a la altura de la calle 73 oeste. Fue la inauguración oficiosa de Central Park.
Durante los primeros años, Central Park era frecuentado asiduamente por: banqueros, comerciantes, terratenientes, industriales y políticos. Estos llegaban hasta el parque en sus propios carruajes de caballos. Las familias de clase trabajadora, debido a su semana laboral de seis días y la enorme distancia desde sus hogares hasta el parque, solo podían visitarlo el domingo. Para ello utilizaban el único medio de trasporte publico disponible, por aquel entonces, en esta zona: el tranvía.
Muy pronto los comisionados del parque fueron conscientes de la necesidad de dotar a este de una serie de refugios para proteger a los usuarios del tranvía del duro clima neoyorquino.
Ladies Pavilion
De los ‘refugios’ que se construyeron, tan solo uno de ellos ha sobrevivido hasta nuestros días. Diseñado por el arquitecto paisajista Jacob Wrey Molde en 1871 es conocido actualmente como Ladies’ Pavilion.
Este bonito templete, de hierro fundido con tejado de pizarra, tuvo como función inicial el servir como parada-refugio para los pasajeros que se trasladaban en tranvía hasta el parque. Se encontraba instalado en la entrada del parque situado en la intersección de la Octava Avenida con la calle 59.
Traslado al Lago
En la actualidad el ‘Pabellón de las damas’ se encuentra situado en el lado oeste del parque entre las calles 75 y 76.
No existe certeza sobre la fecha en la que fue trasladado a este lugar desde su ubicación original. Algunas fuentes, como The New York Times, dan una fecha próxima a 1930. En cambio, otras fuentes afirman que fue a principios del siglo XX cuando tuvo lugar el traslado. Al parecer, el traslado tuvo lugar como consecuencia de la construcción del monumento dedicado a las victimas del ‘Maine’, entre 1912 y 1913.
El pabellón de las damas
El origen de este curioso nombre proviene del uso que se le dio en su nueva ubicación. Hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX el Lago era un lugar muy popular entre los patinadores. El templete era utilizado por las damas para colocarse «dignamente» sus patines y como lugar de descanso.
En 1950, una vez habilitada la actual pista de hielo (Wollman Rink), se decidió conservar el templete, convirtiendo este en un mirador con unas bonitas vistas del lago y sus alrededores.
Poco a poco, el pabellón fue deteriorándose y ante la falta de mantenimiento, fue deteriorándose. A finales de los 60, su estado de conservación era ya lamentable.
Varias organizaciones recaudaron fondos a través de la Fundación Amigos de Central Park para permitir que el estudio de arquitectura Adams y Woodbridge realizaran una evaluación de su estado y prepararan un proyecto de restauración: Era necesaria la construcción de una nueva base, la reparación del tejado de pizarra y restaurar alguno de los elementos de forja.
Pasaban los años y debido a la burocracia la restauración no llegaba. Por fin, en julio de 1972, dio comienzo la ansiada restauración. Los costes del material ascendieron a 21.000 dólares ya que el personal del Departamento de Parques llevo a cabo la mayor parte del trabajo.
El pabellón fue reinaugurado el 30 de octubre de 1973. Nuevas restauraciones se llevaron a cabo en los años 1979 y 1983-1984.
El ‘Ladies Pavilion’ en la actualidad
Hoy en día, el Pabellón mantiene su función histórica como refugio y es utilizado por los visitantes del parque como un mirador con bonitas vistas al Lago.
Es también un sitio muy popular entre las parejas como escenario para su enlace. La lista de espera para contraer matrimonio en este lugar supera el año.
Imágenes: centralpark.com