El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), fusiona cada año dos tradiciones, dos formas de celebrar la Navidad. Por un lado, los árboles de Navidad decorados, procedentes de la tradición protestante del norte de Europa y por otra parte la tradición de los nacimientos (belenes), propia de los países católicos- romanos del sur de Europa y América Latina.
El abeto azul, de casi siete metros de altura, está decorado con numerosas candelas, y adornado con 50 ángeles y querubines. A sus pies se expone el nacimiento napolitano del siglo XVIII.
Belén Napolitano
Su origen se remonta a 1925, cuando Loretta Hines Howard comenzó su colección. Dado su valor artístico decide donar su colección al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) en 1964.
Durante casi cuarenta años, la Sra. Howard, ayudada por su hija Linn, instalaba el nacimiento cada Navidad. Tras la muerte de su madre en 1982, Linn Howard es la encargada de la instalación y cuidado de esta valiosa obra de arte. La hija de esta, Andrea Rossi de Selby, garantiza la continuidad de esta tradición.
En el centro del Belén… el pesebre. A su alrededor, grupos de pastores con sus ovejas adorando el nacimiento. Al mismo tiempo, la comitiva de los Tres Reyes Magos está en camino. Grupos de campesinos con multitud de animales: ovejas, cabras, camellos… etc, completan la escena. Las ruinas de un templo romano, casas típicas e incluso una fontana forman parte del paisaje. En total más de 200 figuras conforman este Belén.
