La ciudad de Nueva York cuenta con numerosas obras de arte repartidas por sus calles, plazas y avenidas. Una de las más recientes y sin duda, de las más especiales por el lugar donde se encuentra, lleva por título ‘Spot‘ y fue inaugurada el pasado mes de julio.
La escultura representa a un gigantesco perro dálmata de más de 9 metros de altura sobre cuyo hocico se “balancea” el clásico taxi neoyorquino de color amarillo.
“Spot” se encuentra situada frente a la entrada principal del Hospital Infantil Hassenfeld dentro del NYU Langone’s Kimmel Pavilion (Calle 34 con la Primera Avenida) en la zona del Midtown, en Manhattan.
La obra ha sido creada por el afamado escultor Donald Lipski que se inspiró en la creencia de que el arte tiene, en cierto modo, poderes curativos y quiere hacer más fácil el día a día a pacientes, personal del hospital, y visitantes.
La sonrisa de los más pequeños
‘Spot’, el dálmata gigante, busca sorprender, distraer, y provocar la sonrisa de los pequeños pacientes que acuden al hospital para someterse a operaciones quirúrgicas o de aquellos que sufren enfermedades crónicas y son ingresados con frecuencia.
«Me gusta pensar que los padres, los médicos, las enfermeras, el personal, los vecinos, se enamorarán de este perro juguetón y heroico que hace lo imposible. El arte tiene un poder curativo real»
Aunque nació en Chicago, el escultor reside en Nueva York desde los años 70 y es vecino de la zona donde se encuentra el hospital por lo que se trata de una intervención muy especial para el.
Donald Lipski
Su creación
El proceso de creación de la escultura ha resultado bastante complejo dadas sus dimensiones y características.
Lipski trabajó con el ingeniero Nick Geurts para crear una obra capaz de soportar un huracán de la categoría de Sandy. Además, fue necesaria obtener la aprobación de la compañía ferroviaria Amtrak ya que uno de sus túneles discurre justo por debajo.
El escultor realista Christopher Collins diseñó el perro a escala y la Corporación FAST, en Wisconsin, preparó la escultura para su instalación.
El taxi se trata de un modelo real, un Toyota Prius de los que prestan servicio actualmente en la ciudad donado por la compañía japonesa. Para aligerar su peso se le ha retirado el motor y los elementos interiores ( salpicadero, asientos…). Además, se ha instalado un sensor que provoca que los limpiaparabrisas se activen cuando llueve.