Con esta entrada, doy comienzo a una serie de publicaciones dedicadas a Grand Central. Recordemos que durante 2013 este majestuoso edificio celebra su centenario.
A mediados de los años 90, entre 1996 y 1998, la terminal ferroviaria más grande del mundo se sometió a una importante restauración.
Una de las zonas donde la restauración resultaba más necesaria era el Main Concourse (Vestíbulo Principal). En concreto, el mural astronómico, obra del artista francés Paul Heller, completamente ennegrecido por el paso de los años.
En la siguiente fotografía, obra de James Rudnick, podemos ver con detalle el estado anterior y posterior a la restauración.
Para dejar constancia del trabajo realizado durante la restauración se decidió conservar un pequeño rectángulo sin limpiar. Lo podemos ver justo debajo de la constelación de Cáncer, por encima del balcón este.
En principio, se creía que la suciedad acumulada sobre el mural era consecuencia del humo producido por las locomotoras de carbón y diesel. Sin embargo… a través de un examen espectroscópico, se descubrió que el alquitrán y la nicotina del tabaco eran los causantes.
Me gusta leer y visitar blogs, aprecio mucho el contenido, el trabajo y el tiempo que ponéis en vuestra web. Buscando en en la red he encontrado tu web. Ya he disfrutado de varios post, pero este es muy ameno, es unos de mis temas favoritos, y por su calidad he disfrutado mucho. He puesto tu blog en mis favoritos pues creo que todos tus publicaciones son interesantes y seguro que voy a pasar muy buenos momentos leyendolos.
Muchas gracias por tus palabras! Me alegra mucho que el blog te parezca interesante. Un saludo.
Hola ! Había escuchado la historia de que la bóveda de la Central Station estaba impregnado fundamentalmente de nicotina. Puedo confirmarlo a través de su Blog. Felicitaciones.