Se encuentra situado a la altura de la calle 64 y es uno de los lugares de visita obligada si se viaja con niños.

Su nombre oficial es Friedsam Memorial Carousel. En honor a Michael Friedsam, presidente de los grandes almacenes B. Altman & Co. y conocido filántropo. Aunque todos lo llamamos, simplemente, «el carrusel«.

Carruseles en Central Park

Para hablar del primer carrusel instalado en el parque debemos remontarnos hasta 1871. En un principio, los gestores del parque habían rechazado cualquier tipo de actividad comercial. Muy pronto se dieron cuenta de que este tipo de atracciones atraía público. Además, eran unos ingresos necesarios para las arcas de la ciudad.

El primer carrusel funcionaba de forma manual, a través de una manivela accionada por un operador. A partir de 1873, una mula o un caballo eran los encargados de mover el carrusel. Estaban situados bajo el mismo y entrenados para accionar o detener el carrusel con un golpe del operador en el entarimado de madera.  En 1912,  se decide (afortunadamente)  prescindir de los animales e instalar un pequeño motor eléctrico.

En 1924, un pavoroso incendio destruye la atracción. Se instala uno nuevo y la historia se repite el 8 de noviembre de 1950.  El carrusel vuelve a ser pasto de las llamas.

El actual Carrusel

El bonito Carrusel que podemos ver hoy en el parque fue instalado en 1951. En realidad su historia se remonta a 1908, año en que fue construido por la Artistic Carousel Manufacturing Company de Williamsburg (Brooklyn).

En su origen se encontraba ubicado en la antigua terminal del tranvía de Coney Island (avenida Surf y calle 5 oeste) . En la década de los 40 fue desmontado y almacenado en una nave. Los responsables del  Departamento de Parques se enteraron de su existencia y decidieron comprarlo. Antes de su instalación en el parque, el Carrusel fue restaurado y modernizado gracias a una importante donación de la Fundación Michael Friedsam.

Este carrusel es uno de los más grandes y rápidos (alcanza velocidades de hasta 12 kilómetros por hora) de los Estados Unidos. Dispone de 57 caballos de madera ,tallados y pintados a mano por Solomon Stein y Harry Goldstein, y dos carros. Tan solo cinco de los caballos permanecen inmóviles.

El relajante sonido de órgano que acompaña su movimiento es el mismo que cuando llegó al parque en 1951.  El órgano cuenta con 86 teclas, 2 tambores, una pandereta, un juego de platillos y de 150 melodías diferentes.

Su conservación

La última restauración importante se llevó a cabo en 1982 gracias a una generosa donación de Alan y Katherine Stroock. La construcción de ladrillo que protege el carrusel fue renovada en 1996. La restauración de los caballos continúa gracias a las subvenciones de la Central Park Conservancy. Es una labor ardua y muy costosa y se realiza en grupos de ocho.

Una atracción muy popular

Desde un primer momento se convirtió en una de las atracciones más populares del parque y lo sigue siendo hoy en día, con casi 250.000 pasajeros al año. El carrusel abre diariamente entre los meses de abril a noviembre, de 10 de la mañana  a 6 de la tarde. El resto del año permanece abierto los fines de semana de 10 de la mañana a 4:30 de la tarde (siempre que el tiempo lo permita). Cada viaje en la atracción cuesta tres dólares y dura tres minutos y medio.

¿Sabías que…?

El carrusel de Central Park ha aparecido en películas como: Casada en Nueva York (1972),  Dos viejos chiflados (1996),  La trama (1997) y Los productores (1967).