Es la última incorporación a la extensa red de parques urbanos con los que cuenta la ciudad de Nueva York. Su nombre es High Line y ha sido construido sobre una antigua línea de ferrocarril que estuvo en funcionamiento hasta 1980.

Con una longitud superior a dos kilómetros, está dividido en tres secciones y cuenta con numerosos puntos de acceso a lo largo de su recorrido. Se extiende desde Gansevoort Street hasta la calle 34, en la zona oeste de Manhattan.

En poco tiempo,  se ha convertido en un lugar de paseo muy frecuentado por neoyorquinos y turistas. Además, en este original parque elevado, podemos disfrutar de las vistas, contemplar diversas esculturas, y descansar en uno de los numerosos bancos repartidos a lo largo del recorrido.

Web: The High Line.