Hace tan solo unos días, escribía en este mismo blog sobre la casa más estrecha de Nueva York. Hoy le toca el turno al museo más pequeño de la ciudad de los rascacielos.

Recibe el nombre de Museum y su espacio expositivo se limita a la cabina de un antiguo montacargas. Tan solo puede visitarse los fines de semana o con cita previa. De todos modos, sus puertas acristaladas permiten ver el interior de la «sala» en cualquier momento.

Seguramente os estaréís preguntando que se expone en este peculiar museo. Pues bien… entre su colección permanente destacan objetos como una bolsa de gusanitos con caracteres árabes, un calentador de agua para hacer te, una rejilla de aire acondicionado, o una antena portátil de televisión. Sus creadores afirman haber estado diez años recopilando objetos cotidianos alrededor del mundo. Por supuesto, como cualquier museo que se precie, tiene reservada una parte de su ya exiguo espacio para exposiciones temporales.

«Museum»  se encuentra situado en Cortlandt Alley, entre las calles Franklin y White, en la zona sur de Manhattan.