La avenida Broadway, que atraviesa Manhattan de norte a sur, comienza en el distrito financiero de la isla y circula flanqueada por los enormes rascacielos de la zona, como si se tratara de un río encañonado por grandes riscos de piedra.

El nombre de ‘Cañón de los Héroes’ procede de esta analogía, así como de la costumbre neoyorquina de homenajear a personalidades del momento con un desfile por este tramo de la calle.

El primer desfile se celebró en 1886 para celebrar la llegada de la Estatua de la Libertad y de forma espontánea los asistentes comenzaron a lanzar por las ventanas de los rascacielos colindantes las tiras de papel en que se recibían los datos de la Bolsa de Nueva York, aunque más tarde esas ‘ticker-tapes’ se sustituirían por confeti y rollos de papel higiénico.

En 2003, se decidió que todos los protagonistas de esos desfiles tuvieran su propia placa en el suelo de la avenida Broadway, al estilo del Paseo de la Fama de Hollywood.

Hasta el día de hoy, se han celebrado principalmente desfiles para homenajear a los Yankees y a los Mets, los equipos de béisbol de la ciudad. Pero… A lo largo de la historia se ha homenajeado también a aviadores, astronautas, bomberos, periodistas, reyes, atletas, jefes de Estado, políticos, soldados y navegantes.

El cañón de las heroínas

El último de estos desfiles se produjo el pasado viernes cuando las jugadoras de la Selección femenina de fútbol de Estados Unidos, desfilaron para celebrar el titulo de Campeonas del Mundo recientemente conseguido.

Ya desfilaron en 2015 tras proclamarse Campeonas del mundo. Era la primera vez que un equipo femenino era protagonista de este desfile.